Desde octubre de 2020, la ciudadanía en general ha visto los diferentes registros audiovisuales compartidos en redes sociales que han venido evidenciando la destrucción total de vegetación nativa arbórea, arbustiva, suelo, hábitat para especies nativas y endémicas que realiza la empresa inmobiliaria Alto Maullín Spa. Durante meses, esta empresa ha estado destruyendo el ecosistema de bosque nativo ribereño dentro del Sitio Prioritario Río Maullín, pese a las diversas denuncias oficiales que diferentes personas y organizaciones ciudadanas hemos presentado a los servicios públicos competentes. Sin embargo, continúa desarrollándose un verdadero ecocidio a vista y paciencia de autoridades políticas y representantes de distintas instituciones de servicio público, de una actividad que suma una serie de elusiones ambientales.
Desde noviembre 2020, diversas organizaciones, de manera institucional y colectiva, hemos realizado denuncias formales ante CONAF, PDI, Carabineros, Fiscalía, Municipalidad de Llanquihue, SEREMI de Medio Ambiente y Superintendencia del Medio Ambiente. Junto a las denuncias y como una manera de dar seguimiento a estas, hemos sostenido reuniones virtuales con el sr. José Luis Moneva, director (S) de la CONAF, con Klaus Kosiel, SEREMI de Medio Ambiente y José Moraga jefe (S) de la Superintendencia de Medio Ambiente de la Región de los Lagos, exponiendo los hechos de este delito ambiental y exigiendo proactividad en la gestión para detener el avance del proyecto inmobiliario Alto Maullín.
Hasta ahora, mientras la empresa continúa destruyendo dentro del Sitio Prioritario, solamente Conaf, dentro de sus muy restringidas capacidades, ha realizado una actuación y denuncia al Juzgado de Policía Local de Llanquihue por elusión a la Ley de Bosques. Sin embargo, tanto la Superintendencia de Medio Ambiente, como el mismo SEREMI del Medio Ambiente se excusan con actuaciones poco diligentes y débiles señales que aún no permiten detener este ecocidio dentro de un Sitio Prioritario para la conservación de la Biodiversidad y muy próximo al declarado Santuario de la Naturaleza Humedales del río Maullín.
En enero 2021, diversas organizaciones ciudadanas de las comunas de Llanquihue, Fresia, Frutillar, Puerto Varas, Alerce, Puerto Montt y Maullín, se sumaron para ingresar a la Superintendencia del Medio Ambiente una nueva denuncia colectiva, aportando nuevos antecedentes sobre este delito. Sin embargo, los diferentes servicios públicos involucrados han continuado mostrando su carencia de capacidades e inoperancia para actuar con rapidez ante situaciones de este tipo. Actitudes que solo generan frustración a la ciudadanía consciente y a la expectativa de una verdadera justicia ambiental.
La mayor gravedad la hemos observado en el rol aletargado del Ministerio de Medio Ambiente y su SEREMI en la Región de Los Lagos, institución encomendada legalmente a velar por la conservación del Sitio Prioritario Río Maullín, y que a la fecha sólo ha dado muestras de intentos inoficiosos. Este aletargamiento también alcanza a la Superintendencia del Medio Ambiente y su oficina en la Región de Los Lagos, única institución con la jurisprudencia legal para detener las obras del proyecto inmobiliario Alto Maullín mediante sanciones pre procedimentales. Sin embargo, hasta el día de hoy continúa “recabando antecedentes”, que han sido entregados en numerosas oportunidades en cada una de las denuncias ingresadas. Lo cierto es, que en la medida que más se demora la institucionalidad ambiental encargada de asegurarnos vivir en un medio ambiente libre de contaminación, garantizar que este derecho no sea afectado y tutelar la preservación de la naturaleza, la aludida empresa que la destruye, continua en este momento su tarea de destrucción.